martes, 7 de agosto de 2012

Es fácil decir las cosas sin pensarlas.
Pensar que tus palabras fueron tan falsas como tu mirada.
Ni una señal podía ver para dejar abierto este hueco, que lo llamo un corazón roto, mi corazón. 
Pienso en lo que podría ser el mañana junto a vos, pienso lo que podían haber sido los días, pero todo se desmanece en un abrir y cerrar de ojos.
Las palabras más dolorosas, no te entiendo, quiero mirarte a los ojos, quiero volver a sentirte, dónde quedó todo lo que nos habíamos reído y disfrutado sin ninguna excusa y prohibición.
No te das una idea de cómo me siento con vos, es tan divertido y tan fácil pensar que el mundo a tu lado es tan distinto, por caminar y quedarme tonta pensando en vos no se compara con nada ni con nadie, es divertido sonreír sin ningún rencor, pero es feo sonreír con algo mal adentro tuyo. 
Feo es sentir ese vacio emocional que te va lastimando de a poco, y que encima las cosas te las digan tarde y sin ninguna preocupación hacia tus sentmientos.
Ya me cansé de ser tan ingenua, de pensar en positivo cuando lo negativo se me apróxima, es tan fácil perderme, como perderte a vos, es un cuento que no tiene sentido, un cuento sin final, porque no va a ver comienzo, des enlance, ni final feliz junto a vos, porque los cuentos no existen y menos tu persona escrita en mi piel.

Ahora que floto y no siento lo que toco y la gente no me ve pasar, voy a aprovechar para ir a buscarte y contarte como es todo por acá.




domingo, 5 de agosto de 2012

Era demasiado especial para ser verdad...



La conciencia me está matando, y vos seguís presente. Te encuentro día y noche ahí, tan sólo para arruinarme la existencia, y pensarte, pensart, pensar y son tantas cosas juntas.
No quiero dejarte ir, no quiero recordarte sólo en mis vacaciones, y lo que menos quiero es recordar tu beso al dejarme ir de esa manera.

Fue mágico desde el momento en el cuál te ví, sabía que en verdad eras vos, y todavía lo sigo creyendo, sos vos.
Me deberías escuchar hablar de vos día y noche, no sé que hiciste para quedarte tanto en mi cabeza, para avanzar lentamente y retroceder tan rápido.

¿Quién te hizo tan especial para mí?

Pensarte y sentirte tan especial, se ha vuelto mi locura.