martes, 8 de noviembre de 2011

Como sé que vas a leer esto, te escribo. Fue todo una casualidad ayer, que me dejaran, tomarme como tres colectivos, ir a esa casa, VERTE, tomarme un taxi, entrar al boliche, sentarme y no hacer completamente nada por una hora de lo triste que estaba, y después bueno... Entre unos champagne, un tequila y demás tragos, entre en el estado que siempre entro cuando salgo (divino lo mío). Pero no viene al caso, lo más lindo de mi noche fue verte, poderte volver a sentir, hablarte, mirarte y al menos besarte. Me dolió, y me duele verte, me hizo tan mal, y sabes que es lo peor? Qué no termine de decirte bien las cosas, quiero volverte a mirar a la cara y confesarte hasta lo más mínimo, te juro que te necesito, quiero que vuelvas ya no aguanto más está condena. 


La vida siempre te devuelve lo malo que le hiciste a cierta persona, y así es, acá estoy yo, haciendo lo posible para que aunque sea me digas un simple ¡Hola!.

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