Hace días te dedique un testamento bastante confuso, al escribirlo acá, ni yo logré entenderlo. Pero lo que sí logré entender fue la rabia y decepción que tenía adentro para haberte dicho tantas cosas sin haber dudado cuando lo escribía. Y ahora que entiendo cuanto te quiero, y cuanto me importas, me decepcionó de mi misma, estoy segura que nunca se te va a cruzar por la cabeza el motivo, y tampoco voy a dar explicaciones sobre ello, pero sólo piensó esto, mientras más secretos tenga una mujer, más interesante será conocerla, no importa su pasado o su presente, los misterios de la vida no se presentan así porqué sí, sino por hechos que vivió cada persona, lo cuál la hace interesante o no.


Pero luego de pensar, lo único que todavía me sigue atrayendo de vos es eso, cómo cada día me vas sorprendiendo más y más, hasta tal punto que no logró entender como no te cansas y aceptar lo que en verdad me pasa, no me gusta. Y sigo pensando que te necesito, necesito lo de antes, quiero volver a lo de antes.¿Por qué tuviste que haber cometido semejante error? Sé perdonar, pero no puedo seguir así, estoy demasiado dolida para poder continuar...